“Gracias, pero no como nada con ojos”
Yo tenía 28 años (¡sí hace siglos!) cuando me hice vegetariana, en realidad más que vegetariana tenía una dieta climática. Si les digo que fue fácil estaría mintiendo. Si les digo que muchas veces me moría de las ganas de carne, también les estaría mintiendo. Lo que es verdad es que fue la época que más sana y alineada conmigo misma me sentí. No piensen que estoy buscando convencerles porque el giro en esta historia es uno que para mí ejemplifica lo que en crudo es vivir una vida sostenible: la imperfección.
Avancemos 6 años a esa primera vez renunciando a comer carne animal. Embarazada de mi primera hija, mi esposo comía frente a mí un lomo. Yo babeaba y sentía mi cuerpo gritando con ansiedad. Estaba a punto de atacarle. Frené. ¿qué me pasaba? Pues lo normal, mi cuerpo me reclamaba eso. Luego de hablarlo con mi nutricionista decidí hacerle caso. Ahí me tomé un tiempo para vivir lo que el cuerpo me pedía. Pausar un poco todo y solo escucharlo. Con el tiempo frené mi anterior estilo de vida y aunque intenté varias veces, me costó mucho volver debido a varias circunstancias.
Les cuento todo esto porque durante la pandemia pude regresar a tener una dieta semivegetariana o climática, que es una dieta con enfoque en la huella de mis alimentos más que en restricciones fijadas. Seguro existe ya un súper nombre para este estilo de vida, pero me mantengo con lo que le denominé en su momento. La idea principal es analizar, como lo hago en este blog, cada receta, cada ingrediente para saber su trazabilidad y su impacto, y para decidir luego si lo como o no.
Así, regreso a experimentar con recetas vegetarianas, ahora con un nuevo reto, mis hijas.
Ellas comen de todo y son súper relajadas, pero debo admitir que siempre que les pongo algo nuevo, es un proceso hasta que les encanta o no (se gozarían si les cuento las cosas que les gusta y sus comentarios).
De todos los platos que les hice el año pasado, este que les dejo es definitivamente su favorito. Además, a mi gusto es el más fácil de hacer. Pueden mezclar los ingredientes que quieran y jamás falla en sabor.
Ahora, vamos con lo esencial, su huella.
Para mí, la base de un curry delicioso es el coco, así como el encocado. En realidad, si no tienen curry tranquilamente pueden lanzarse a dejarlo como encocado lo que reduce la huella del plato porque evitamos un producto importado, a no ser que ustedes mismo lo preparen.
Usen todos los vegetales que tienen a disposición. Los míos son todos de Puembo y de la Finca Orgánica Palugo. Además, para complementar la proteína vegetal pueden poner garbanzo al peso (recuerden remojarlo una noche antes).
A parte de estos vegetales cuya huella es casi nula, tenemos entre los ingredientes el garbanzo y el curry de los cuales hablaré brevemente para que tengan en cuenta los detalles de su huella.
En el caso del curry, esta es una mezcla compuesta de varias especies, y es originaria de la India. Se importa en polvo, pero puedes hacerla en casa, algo que recomiendo para evitar envases extras de plástico. Abajo pongo los ingredientes principales, pero hay muchísimas mezclas posibles.
Ahora, el garbanzo. El más común en el mercado ecuatoriano es el tipo KABULI. Su mayor producción está en México a pesar de que es originario de Medio Oriente. Se cultiva en Ecuador y también se importa. Por eso es importante preguntar el origen antes de comprar para asegurarse o por lo menos para que tengas clara la huella de tu alimento. Recuerda mientras más cerca mejor, mientras menos químicos mejor y mientras más biodiverso el cultivo mucho mejor.
Para quienes no comemos carne, el garbanzo es un sustituto increíble pues tiene casi un 17 a 24 % de proteína bruta y es muy alto en fibra.
Así que, esta gran opción te permite comer delicioso sin caer en la lechuga con arroz (si, ese error pasaba mucho en mi época). Ser vegetariano o semi vegetariano puede ser una oportunidad para diversificar nuestra alimentación, probar cosas nuevas y disfrutar de aquellos alimentos que normalmente descartamos por la opción “más cómoda”.
ENCOCADO O CURRY VEGETARIANO
TIPO DE PLATO
Diario/ vegetariano/local
ORÍGEN
Curry India, encocado ¡Ecuador!
TIEMPO DE PREPARACIÓN
20 minutos
TIEMPO DE COCCIÓN
30 minutos
TIEMPO TOTAL
1 hora aprox.
CANTIDADES
4 porciones
AUTOR
María Fernanda Burneo
IMPACTO Y HUELLA
Baja. Cero proteínas y productos locales
PRODUCTORES LOCALES RECOMENDADOS
Finca Orgánica Palugo
Corralchico: productos naturales
Garbanzos al peso en Te Quiero Verde o Juan Granel. O en cualquier mercado.
Esta es una receta para hacer curry o encocado en casa.
INGREDIENTES CURRY
Cúrcuma
Pimienta
Jengibre
Comino
Cardamomo
Cilantro
Canela
Clavo
Condimentos indispensables
Pimiento
Ajo
Cebolla
Mostaza
Sal
Hinojo
INGREDIENTES ENCOCADO
1 Coco verde
Bolsa de vegetales de Kikuyo para filtrar el coco o las servilletas que también funcionan bien.
½ cebolla paiteña
½ Pimiento verde
1 diente de ajo cortado en mitad
Achiote para hacer el aceite
Aceite de oliva o de macadamias
VEGETALES Y PROTEÍNAS VEGETALES PARA RECETA
3 zuquinis pequeños o uno grande
4 zanahorias
1 cebolla roja
1 taza de garbanzos previamente hidratados 8 horas en agua
INSTRUCCIONES PARA EL CURRY
Si quieres conseguir una pasta usa una licuadora con un poco de aceite de oliva y mezcla ahí todos los ingredientes.
Por ser un tipo de mezcla que no maneja cantidades sino se usa el instinto, debes poner poco a poco los ingredientes.
Si quieres hacer un curry en polvo, hazlo en un recipiente de igual manera buscando el equilibrio en tu paladar hasta tener el sabor que te gusta.
INSTRUCCIONES PARA EL ENCOCADO
Primero corta en la mitad el coco y guarda el agua de coco a parte.
Retira la pulpa del coco y ráyala sobre un recipiente.
Ese coco rayado le pones en una de las Bolsas de Vegetales Kikuyo o en una servilleta del Set de Servilletas Kikuyo para filtrarlo.
Fíltralo y escúrrelo hasta que suelte todo el liquido. Reserva ese jugo que sale en un recipiente.
Aparte, pon las pepitas de achiote a fuego lento con un poco de aceite para hacer la tintura.
En una sartén grande pon la cebolla paiteña picada, el pimiento, el ajo y un chorrito de aceite de oliva o macadamia. Sofríelo a todo revisando que no se queme el ajo y la cebolla esté traslúcida .
Agrega el coco escurrido, a fuego lento, y deja que se haga una pasta suave.
Agrega el aceite del achiote.
*Aquí puedes decidir si quieres solo encocado o curry. Si quieres curry revisa las instrucciones de abajo.
9. Agrega los vegetales y el garbanzo, un poco del jugo que filtraste y reservaste antes y deja que se hagan, a fuego lento, los vegetales hasta tener la textura deseada.
10. Una vez que estén en su punto, agrega sal y pimienta al gusto, sirve con arroz o quinua y ¡¡disfruta!!!
INSTRUCCIONES PARA EL CURRY FINAL
A partir del paso 7 de arriba, agrega aquí tu pasta de curry y mézclalo. Si está muy pastoso puedes agregarle más del juguito que se filtró y reservaste.
Una vez que este un liquido suave y el sabor como quieres, pon los vegetales y el garbanzo y déjalo cocinar a fuego lento con una tapa hasta conseguir la textura deseada (cremoso).
Al final le agregas un poco más del juguito filtrado, sal y pimienta a gusto y ¡¡a disfrutar!!