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  • Foto del escritorKikuyo Ecuador

La sentencia del estuario del río Chone: una historia de verde, cangrejo y maní.

Actualizado: 1 dic 2021


Viajábamos los seis, incluido Max, el perro. Cada vacación. Todos los años.

Mis primeros recuerdos son en un SJ gris. Atrás iba enganchado el bote, y las maletas, ni me pregunten porque hasta ahora no me acuerdo dónde iban. Quizás en el mismo tráiler del bote.


No había otra opción que la vía por Santo Domingo y no había otra opción que el mareo.


Seis horas que mi taita recortaba a 5 y en caso extremo a 4 y media. No por casualidad terminé casada con corredor de autos.


Al final del viaje, justo antes de llegar a Bahía había cinco curvas. Las que anunciaban la llegada. Ibas acariciando el rio Chone que, con gracia y mucho verde del manglar, te guiaba hacía la salida al mar. Cada año ese manglar se iba achicando y unas grandes piscinas lo reemplazaban. Mi inocencia no me permitía entender lo que pasaba, pero empezaba la condena letal de lo que mi memoria guardaría como el bosque de manglar más hermoso de la costa ecuatoriana. Piscinas que eran camaroneras, una tras otra, filas de filas, se tragaban el río, sus especies y todos sus ecosistemas.


Hoy, lo que en 1969 fueron más de 203 624 hectáreas de cobertura de manglar (Clirsen, 2006), se han reducido a 157 094,28 ha, una perdida del 22,8 % (Ministerio del Ambiente, 2013). La razon principal: la construcción de camaroneras ilegales para cultivo de camarón blanco. (Carvajal R. y X. Santillán. 2019).


Esta imagen es muy visible en zonas como el estuario del Rio Chone, esas curvas que describo desde la memoria de mi infancia. Las curvas donde hoy solo se ven piscinas, la Isla Corazón y la isla llamada de los Pájaros. Además, el río se ha llenado de bancos de sedimento, uno de los efectos de la tala indiscriminada en zonas altas del rio. Pero, ya nadie ve lo que pude ver hace 35 años. Ya nadie pasa por esa zona desde que existe el puente San Vicente-Bahía. Ya nadie recuerda al manglar.


Los bosques de manglar se encuentran en zonas marino-costeras y son ecosistemas increíbles que se forman justo entre el agua y la tierra. Albergan varias especies de invertebrados y vertebrados marinos, así como aves y otro tipo de especies fundamentales. Su nombre proviene del guaraní y significa árbol torcido. Los manglares ocupan, a nivel global, una extensión de aproximadamente 16.500 millones de hectáreas de las cuales el 35, 3 % está en América Latina. Son importantes no solo por su biodiversidad sino también porque son un elemento costero de protección contra desastres naturales y ahora, contra el cambio climático. Pero el deterioro del manglar empeora cada día. La deforestación y la quema de este tipo de bosque sigue siendo un problema que necesita una urgente solución por parte de autoridades y empresas, sin embargo, este tema no es parte de su agenda.


Regresemos a esos años, esos donde aún había manglar, esos, donde no existían nuevas islas de sedimento en Bahía. Días y meses en los que la pata “llucha” y la gozadera iban a la par. Los zapatos eran solo para la sierra igual que los horarios, pero cuando llamaban al almuerzo, en Manabí, el mundo se frenaba.


Por eso, esta vez les traigo la trilogía de todo plato manaba: maní, verde y maíz. A eso, en este caso, le agregamos el cangrejo. El cangrejo rojo de manglar. Un cangrejo que hoy ya se maneja con bastante cuidado, por temas de salud y reproducción de la especie. La veda es crucial y en el Ecuador existen dos vedas, la primera que es la de época de reproducción va del 15 de enero al 28 de febrero y la segunda por época de muda de este crustáceo, es del 15 de agosto al 15 de septiembre. Esto es ley de vida y quienes amamos el cangrejo, conocemos y respetamos.


Hoy, a pesar de que esas memorias son lejanas, quiero rendirle homenaje al olor de mi memoria y a la combinación más pura del menú manaba.



CAZUELA DE CANGREJO


TIPO DE PLATO

Manaba/diario

ORÍGEN

Manabí, específicamente la cocina de la Rosi y Salome

TIEMPO DE PREPARACIÓN

30 minutos

TIEMPO DE COCCIÓN

1 hora

TIEMPO TOTAL

1 hora y 30 minutos

CANTIDADES

8 personas

AUTOR

Rosi

PRODUCTORES LOCALES RECOMENDADOS

Maní quebrado: Asociación de Mujeres Comunitarias del Cantón Tosagua


Esta es una receta para alegrar el alma. Yo no la como con arroz, solo con patacones y mucho ají manaba. Las medidas son al ojo, como lo hago yo. Aquí vale mucho paladar y memoria.


INGREDIENTES

5 verdes

1 taza de mani quebrado

Culantro

Una taza de carne de cangrejo (puedes ponerle pescado también e incluso no ponerle nada si quieres hacerle vegetariano)

Sal

Pimienta

Cebolla

Ajo

Pimiento


INSTRUCCIONES

  1. Rayar el verde

  2. Cortar cebolla, ajo, pimiento

  3. Poner en una olla el verde rayado con dos tazas de agua y dejarlo hervir.

  4. Bajar el fuego y agregar a la olla el maní quebrado y dejarlo cocinar con el verde.

  5. En un sartén aparte hacer un refrito con la cebolla, el ajo y el pimiento.

  6. Una vez que esté suave el verde y mezclado bien con el maní, ponerlo en una licuadora hasta que se haga una pasta suave y homogénea.

  7. Poner la pasta de regreso a la olla, agregar el refrito y el cangrejo.

  8. Agregar una media taza más de agua y medir el gusto de la textura de la cazuela. Hay gente que le gusta más liquida y otra más espesa.

  9. Agregar sal y pimienta al gusto.

  10. Picar el culantro.

  11. Una vez listo todo, agregar el culantro, remover y servir.


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