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  • Foto del escritorKikuyo Ecuador

Los churos de mi hermana: la quinua puembeña.

Actualizado: 2 ago 2021

Vengan a comer. Un grito de mi madre siempre irrumpía cualquier actividad que estabas haciendo para anunciar que era momento de bajar al comedor. Era inevitable, que hasta en los veranos más secos ese comedor estaba helado. Como cualquier casa quiteña, la variedad de sopas en el menú de una casa ecuatoriana te dejaba probar una por día, durante todo el año. Pero claro, también existían las favoritas, las inevitables, las fáciles y las deliciosas. En esa variedad había las que cumplían con todos estos parámetros.

En mi casa, era la sopa de quinua.

El tema es que yo nunca supe que era quinua, aunque sé que me lo repitieron miles de veces. Para mi, por la memoria de sus formas, siempre fue la sopa de los churos de mi hermana. Así funciona el cerebro de una niña y pues así fue como la bauticé. Reconozco que hasta el día de hoy cocinarla me recuerda a ella.

Hoy conocemos que la quinua es un alimento increíblemente poderoso. De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria del Ecuador (INIAP), en 1989 se logró determinar que existían dentro del banco de semillas en ese entonces un promedio de “428 entradas, 271 (63°/o) de las cuales corresponden a materiales nacionales y 157 (37°/o) son materiales introducidos, principalmente de Perú y Bolivia. (Castillo, Muñoz y Nieto, 1989).”


Para muchos de nosotros la quinua es la blanca que se servía en sopas y tortillas en casa, pero hay cerca de seis tipos identificados que han sido nombrados como: Imbabura, Pichincha, Illiniza, Antisana, Chimborazo, y Buerán.

Para los fines de este recetario vamos a hablar de la blanca y la roja que ahora ya existen en el mercado en Ecuador. Aunque estoy segura que podemos encontrar más en mercados locales acorde al lugar en donde estemos. Esa es la maravilla de este alimento local.

Además de contener muchísima proteína, vitaminas, omega y mucho más, su huella ecológica en el Ecuador aún es controlada. Es un cultivo milenario que se lo realiza en alturas superiores a los 4000 mts sobre el nivel del mar, no requiere de mucha agua para su crecimiento y su línea de trazabilidad desde el productor hasta el consumidor es fácil de analizar para cualquier consumidor consciente.

Por eso, en el caso de productos como este, lo importante es tomar en cuenta la procedencia del producto y las condiciones bajo las cuales ha sido cultivado. Con la quinua les dejo dos factores claves: (1) que provenga de cultivos de agricultura familiar, mejor si es agroecológica y de agricultura regenerativa, es decir que esté dentro de cultivos variados respetando las temporadas; y , (2) que sea de procedencia nacional y no importada, esa siempre es la clave cuando uno lleva una alimentación consciente.

Esta receta, la tercera de este recetario Kikuyo, es producto de un día de mucho ajetro y el autentico “y ahora que comemos, lo que haya”. Pues lo que hubo fue albhaca, macadamia de la finca y quinua. Una receta 100% Kikuyo, consciente y con una huella realmente mínima.

LOS CHUROS DE MI HERMANA AL PESTO (O BUENO QUINUA AL PESTO PUEMBEÑO)

TIPO DE PLATO

Diario/ vegetariano/local

ORÍGEN

Puembo (el pesto es italiano)

TIEMPO DE PREPARACIÓN

15 minutos

TIEMPO DE COCCIÓN

25 hora

TIEMPO TOTAL

45 minutos a una hora

CANTIDADES

4 porciones

AUTOR

María Fernanda Burneo

PRODUCTORES LOCALES RECOMENDADOS

Quinua y aceite de oliva al peso

Si no tienen macadamias les recomiendo las de K-Nuts Macadamia

Receta de quinua al pesto con ingredientes 100% locales.

INGREDIENTES


1 o ½ taza de aceite de oliva

1 taza de tomates cherry cortados en la mitad

1 taza de macadamias

½ taza de queso parmesano (si quieren hacerle vegano omitan esto)

½ diente de ajo

½ taza de hojas de albahaca

1 taza de quinua remojada antes

2 tazas de agua (1 ½ si se hace en olla normal)

1 olla arrocera o una olla normal

1 licuadora

INSTRUCCIONES

  1. Poner a remojar la quinua unos 15 minutos

  2. Mientras se remoja, lavar y secar con las toallas de Kikuyo las hojas de albahaca y los tomates.

  3. En una licuadora agregar el aceite de oliva, macadamias, ajo, queso parmesano y licuar. Dejar lista esta pasta para más tarde.

  4. Retirar la quinua del agua

  5. En la olla arrocera agregar las dos tazas de agua y la taza de quinua previamente remojada, una pizca de sal y poner a hacer. Si se hace en olla normal, hacer el mismo proceso pero solo agregar 1 ½ de agua.

  6. Mientras la quinua se cocina, cortar los tomates cherry en la mitad.

  7. Una vez que está lista la quinua, abrir la tapa de la olla y remover un poco.

  8. En la pasta previamente hecha que está lista en la licuadora agregar la albahaca, una pizca de sal y pimienta y licuar hasta que se haga el pesto. Probar y agregar sal a gusto.

  9. Una vez listo el pesto, agregar a la olla de quinua y mezclar para que quede todo uniforme.

  10. ¡Finalmente, agregar los tomates cortados y ¡servir!



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