Hay un olor a páramo húmedo y madera. Debo tener unos 8 años. Estamos sentados riendo sobre una cobija roja, mi mamá y mis hermanos. Estamos debajo de un bosque de árboles de papel (ahora sé que son Polylepis), no recuerdo en donde, pero recuerdo estar con calor en capas de abrigos, auspiciados por las bajas temperaturas a las que operamos las madres.
En esa época, viajábamos mucho con mis papás y éste debe ser uno de mis primeros recuerdos envuelta en la naturaleza y seguramente, en un área protegida. Una de las más de 75 que ya existen en Ecuador. Como en muchos países de América del Sur, estamos rodeados de ellas y vienen en diferentes formas, colores, altitudes y características, pero graciosamente, conocemos poco y entendemos mucho menos.
Estas 75 áreas protegidas, representan aproximadamente el 20% de la superficie del Ecuador y se dividen en 9 categorías de manejo: Reservas Marinas, Parques Nacionales, Reservas Ecológicas, Reservas Biológicas, Reservas de Producción de Fauna, Refugios de Vida Silvestre, Áreas Nacionales de Recreación, Reserva Geobotánica, Áreas de Conservación Municipal.
Estas categorías determinan su manera de ser gestionada y las actividades que puedes hacer dentro de cada una. Por ejemplo, un Parque Nacional está en la categoría más alta de protección y eso significa que dentro de este no se puede hacer actividades económicas que atenten contra el área o sus especies, en el caso de una reserva los usos de esos espacios tienen varios niveles y pueden realizarse en algunos casos como las reservas marinas, actividades económicas con cierto nivel de impacto.
Si analizamos que el Ecuador es el segundo país de América Latina con mayor número de áreas protegidas por superficie total, en pocas palabras, podemos decir que cuando recorremos por el Ecuador, pasamos aproximadamente por una o dos áreas protegidas sin darnos cuenta. Áreas que nos proveen de agua, aire y equilibrio atmosférico y que sus ecosistemas sostienen a los más pequeños organismos en sus suelos removiendo y regenerando todo para seguir dando vida.
Por eso, en este pequeño blog con el que quiero empezar de nuevo a escribir por aquí quiero dejarles cuatro de mis áreas favoritas con una receta fácil para que se levanten de donde estén y vayan a pasar por lo menos un día envueltos en ese olor, en esa memoria y en esa calma.
Un picnic, un área. (esto se actualizará semana a semana cada receta)
Yucas fritas con ají criollo
TIPO DE PLATO
Como dice el nombre del Parque, una mezcla del Coca y Cayambe
ORÍGEN
Cayambe Coca con toques míos
TIEMPO DE PREPARACIÓN
1:30 minutos
TIEMPO DE COCCIÓN
1 hora
TIEMPO TOTAL
1 hora y 30 minutos
CANTIDADES
8 personas
PRODUCTORES LOCALES RECOMENDADOS
Todos los ingredientes los consigues en el mercado
INGREDIENTES (para la yuca)
2 yucas (no maduras)
Agua
INGREDIENTES (para el ají)
3 ajíes criollos
1 taza de chochos
1 tomate de árbol
1 cebolla blanca
Aceite normal
Sal y pimienta
INSTRUCCIONES (para la yuca)
1. Sacar la cascara de la yuca con cuidado
2. Cortar la yuca en dos o tres pedazos y ponerla a hervir
3. Cuando esté un poco blanda, no del todo porque eso ya es que se pasó, sacarla, quitarle la raíz interna y cortar en deditos
4. Ponerlas en el horno 30 minutos a 150 grados o en el air fryer 20 minutos a 180
5. Una vez estén crocantes, las sacan y ponen sal y directo a una bolsa impermeable de Kikuyo.
INSTRUCCIONES (para el ají)
1. Picar la cebolla y dejar aparte
2. Sacar la corteza del tomate de árbol y dejar aparte
3. Cortar en la mitad al ají criollo, sacarle la parte de arriba y de abajo y dejar aparte
4. Si los chochos están con cascara, retirarla y poner una taza aparte
5. En la licuadora juntar todo poner media taza de aceite y licuar
6. Revisar consistencia y agregar sal y pimienta a gusto.
7. Una vez listo, agregas los chochos pelados, mezclas y lo pones en un recipiente de vidrio. Se puede conservar en la refrigeradora dos semanas.
Reserva Marina Galápagos
Ceviche de langosta
Refugio de Vida Silvestre Islas Corazón y Fragatas
Almejas en vino blanco
Reserva Ecológica el Ángel
Ensalada de Cebada